Esfínter anal interno dañado tras absceso

Buenas Doctor.

Varón, 33 años. Hace unos años sufrí un absceso perianal con su correspondiente fístula de la que fui operado. Desde entonces si bien no estoy incontinente -no refiero manchado de ningún tipo- lo cierto es que tengo un problema igual de embarazoso, y es que según este de lleno el último tramo de mis intestinos, expido un desagradable olor a haces del que no soy tan consciente yo como quien esté cerca de mí. Como si el ano, a raíz de aquello tuviera un cierre vago, no lo suficiente como para ‘hacérmelo encima’ pero si como para oler. Podrá hacerse una idea de lo limitante en el ámbito social, laboral y por qué no decirlo, psicológico, de este problema.

Tras un periplo por las consultas de varios cirujanos, tanto públicos como privados, al final di con alguien que atisbó lo que probablemente sea la raíz de mi problema. Parece ser que el EAI quedó -según el término empleado por el médico- ‘levemente’ dañado. El resto de la musculatura implicada -EAE y músculo PC tienen un funcionamiento correcto, aunque tampoco me han hecho pruebas específicas más allá del clásico tacto rectal-

En cuanto a la respuesta médica que he recibido a mi problema no puede ser más desalentadora, pues el cirujano que detectó el problema comenta que cualquier operación que me haga a raíz de ésto será para quedar peor y poco menos que he de hacer ejercicios de kegel -aunque los hago no le veo la lógica si lo que está dańado es el EAI y no el músculo PC ni los nervios adyacentes- y resignarme a vivir con este problema.

He leído que existen tratamientos con ‘agentes inyectables’ que inciden sobre la presión anal en reposo, donde parece ser que está el problema. ¿Podrían ser una solución a mí problema? ¿Existe riesgo de alergia/rechazo a esos agentes? ¿Cuánto duran en el organismo? ¿Son para toda la vida o hay que ir rellenando cada X tiempo? ¿Realiza VD este tipo de procedimiento?

Un saludo desde Canarias y gracias de antemano.